UNIVERSIDAD
NACIONAL
Escuela
de Arte Escénico
Proyecto
Teatro Laboratorio
Programa
de adscripción: Ecos de mi sangre.
Director de proyecto: Lic. Reinaldo Amién G.
Profesor asesor: MFA. David Korish
Director de proyecto: Lic. Reinaldo Amién G.
Profesor asesor: MFA. David Korish
Marco
teórico y referencial
La
historia del teatro se caracteriza por una constante ruptura de las
normas establecidas y por la búsqueda de nuevos lenguajes y modelos
de creación a partir de procesos agudos de experimentación. En
algunos casos laboratorios colectivos de investigación. El Teatro
que fomenta una búsqueda física y espiritual no se concentra en la
estética sino que se plantea un cuestionamiento del
significado de su oficio, se pregunta a sí mismo ¿cuál es su
sentido y su valor?, busca trascenderse como arte.
Hasta
finales del siglo XVIIII el teatro tenía como fin
principal el de divertir, incluso el teatro más culto. A partir del
innovador ruso Konstantin Stanislavski la práctica
teatral trasciende el carácter de pasatiempo y se vuelve un
instrumento de conocimiento, de búsqueda, un trabajo del individuo
sobre sí mismo. A través de un compromiso con el
laboratorio Stanislavski desarrolló un sistema de
formación de actores, que consistía en abandonar los gestos
exagerados con el propósito de acercar al actor a una representación
más natural; este proceso se generaba a partir de la búsqueda de
los elementos necesarios para que la relación entre los impulsos
físicos y emotivos, estuviera cargada de la mayor veracidad
posible.
Casi de forma paralela Vsevolod Meyerhold,
discípulo principal de Stanislavski, propuso que el teatro
debía ser diferente de la realidad cotidiana ya que es un arte
puramente convencional. Partió del cuerpo del actor para desarrollar
sus investigaciones mediante una serie de ejercicios encaminados a la
traducción inmediata en movimientos, actitudes y gestos de los
estados de ánimo y reacciones íntimas del personaje. En
1905 Meyerhold asumió como director del Teatro Estudio,
desarrollando a través de él espacios de producción e
investigación en respuesta a la necesidad de afrontar textos cuya
práctica requería nuevos métodos de puesta en escena, suscitando
de esta forma el interés por la búsqueda de nuevos lenguajes
escénicos y procesos de creación.
Posteriormente el
polaco Jerzy Grotowski se constituye como uno de los
grandes renovadores de la escena. Grotowski entendió el
teatro como un espacio para la comunicación espiritual en donde se
celebra una ceremonia que lleva a los espectadores a la catarsis.
Afirmó que el teatro podía existir sin luz, sin música, sin
vestuario, sin decorados, sin texto, pero no sin actor. Estableció
de este modo los principios del “teatro pobre” y convirtió al
actor en el eje del espectáculo, investigó profundamente sobre la
naturaleza de la actuación instaurando un entrenamiento que
permitiera al actor la construcción de su propio lenguaje a partir
de sus dos herramientas básicas: el cuerpo y la voz. De esta
manera Grotowski se convirtió en un gran investigador y
revolucionario de la práctica teatral. A mediados de la década del
sesenta cesó la producción de espectáculos y dedicó su tiempo a
la investigación actoral gracias al apoyo del Centro de
Investigación y Experimentación Teatral en Pontedera,
Italia.
Tuvo la posibilidad así de crear el Teatro
Laboratorio, que se convertiría en un espacio de investigación y
experimentación pura, aspecto que se vería reflejado en el trabajo
de sus actores y en puestas en escena no convencionales, además de
ejercer una influencia directa en muchos de los principales creadores
escénicos de nuestro tiempo.
Eugenio Barba es el director
del Odin Teatret y fundador
del ISTA (Internacional Shool of Theatre Antropology)
y elaboró sus conocimientos teatrales a partir de su contacto
con Grotowski. La Antropología Teatral es el estudio del
comportamiento escénico pre-expresivo que está en la base de
los diferentes estilos, géneros y de las tradiciones personales o
colectivas. Indica un nuevo campo de investigación a partir del cual
se pueden analizar las situaciones de representación presentes en
diferentes culturas, estableciendo así, procesos de investigación y
experimentación fundamentados en principios de intercambio cultural.
La investigación que se realiza en el ISTA se aleja en
parte de la tradición occidental del actor, no porque se refiera a
las tradiciones orientales sino porque abandona a aquello que por más
de dos siglos ha sido el terreno privilegiado de cada reflexión y de
cada investigación escénica: la psicología, creando de esta forma
líneas directas con sus antecesores
inmediatos, Meyerhold y Grotowski.
A partir de
estos cuatro pilares del teatro moderno, los mayores avances en las
técnicas y los procesos de estructuración de los lenguajes
estéticos escénicos, se han dado a partir de la curiosidad
sistematizada y de un perpetuo cuestionamiento de las leyes
del espacio, del tiempo, del sonido y del cuerpo. El laboratorio
teatral y la investigación escénica proporcionan la posibilidad de
redescubrir el oficio, de responder a las nuevas necesidades de
creación y conocimiento; extrapola la técnica,
exige autodisciplina, autodeterminación, quiebra
paradigmas y construye nuevos valores colectivos.
Un
laboratorio de investigación y formación escénica que desarrolla
procesos de producción y extensión artística.
La
formulación de este proyecto nace de la necesidad de impulsar
espacios en los que los procesos agudos de investigación y formación
sean un eje central en la creación escénica. Además, busca
promover un espacio para que los estudiantes, a partir de sus propias
iniciativas, indaguen de manera específica sobre la práctica
teatral y su conexión con otras manifestaciones artísticas. Estos
procesos son capaces de generar reflexiones teóricas y analíticas,
que nutran de conocimiento a la Escuela de Arte Escénico, la
comunidad universitaria y el medio artístico nacional.
Es
fundamental que este proyecto forme parte del Programa Ecos de mi
Sangre, ya que el mismo busca la aplicación de nuevas modalidades de
investigación en el campo de las artes escénicas, involucrando a
los diferentes actores sociales en una actitud necesariamente
cooperativa e interdisciplinaria. Además, que el trabajo de
investigación en el campo de la cultura y del arte en específico,
requiere hoy día de un acercamiento interdisciplinario desde
diversas realidades y perspectivas.
En este sentido, este
proyecto contempla ese componente, manifiesto en el deseo de elaborar
procesos en los que intervengan estudiantes y docentes de todas las
escuelas de la Facultad del CIDEA, abriendo canales de
retroalimentación entre las diferentes unidades artísticas,
generando la posibilidad de encontrar nuevos lenguajes expresivos a
través de la comunicación entre las disciplinas respectivas.
El
Teatro Laboratorio abre la posibilidad para que el estudiante
desarrolle sus propias iniciativas y ponga en práctica los
fundamentos aprendidos en el transcurso de su carrera. Además, esta
iniciativa posibilita un contacto con el medio profesional desde el
punto de vista de un proceso integral de investigación y formación
artística, aportando al medio profesional artistas más completos y
comprometidos con su oficio y con dominio de los valores del trabajo
colectivo.
Es importante mencionar que no se trata únicamente
de una unidad productora de espectáculos, sino de un laboratorio de
investigación, cuyo cimiento principal va más allá del montaje de
obras de teatro, encaminando los esfuerzos a procesos dinámicos de
renovación, descubrimiento y aplicación de conocimiento. Es
probable que parte de los resultados de la investigación se
manifiesten en una puesta en escena, pero no se convertirá en el
elemento central, pues será complementado con producción teórica,
a través de foros, talleres o publicaciones escritas y
audiovisuales.